Hablar en caliente es mejor que no hablar nunca

Todos sabemos que, ante determinadas situaciones, problemas o conflictos, reaccionar en caliente es malo.

La buena práctica dice que si no estamos lo suficientemente tranquilos como para hablar, esperemos. El problema es que hay mucha gente que con la excusa de que "no quiere hablar en caliente", nunca habla de lo que le pasa o de lo que le molesta. 

Es cierto que hay muchos conflictos donde lo que provocó enojo luego se va diluyendo hasta que ya "no vale la pena hablar". Esto está muy bien si es que realmente con el paso del tiempo nos dimos cuenta de que no vale la pena hablar pero está muy mal si el conflicto sigue estando ahí.

Quedarnos con cosas sin decir produce dos efectos negativos. El primero es que nuestro enojo (consciente o inconscientemente) crece y el segundo es que no le damos a la otra parte la oportunidad de explicar o cambiar ese comportamiento.

Es por eso que creo que hablar en caliente es mejor que no hablar nunca.

Seguimos pensando..