Timeboxing como respuesta a todo

En este post se explica qué es y cómo ayuda el concepto de timeboxing en Scrum. Resulta interesante que el uso del mismo concepto en prácticas de productividad personal es igual de útil.

Uno de los factores típicos por los que las personas no logran incorporar rutinas de productividad personal, como ser  la weekly review o la daily review, es la incertidumbre respecto a la duración. 

Cuando sabemos cuánto llevará una tarea, por más molesta o tediosa que nos parezca, más fácil nos resulta arrancarla y por consiguiente, terminarla [1]. Muchas veces decimos "es sólo una hora y me saco de encima XXX" (Gretchen Rubin hablaba de sufrir 15 minutos). 

Cuando no podemos estimar cuánto durará o qué esfuerzo nos llevará una tarea, la buena práctica dice que hay que partirla en otras tareas más pequeñas que sí podamos precisar. De esta manera podemos ponerla en contexto, romper la barrera del inicio y aumentar la probabilidad de completarla.

Seguimos pensando..

[1] Un viejo lema de la productividad dice que "tarea que no se empieza, no se termina". Puede pasar que tengamos tareas que empezamos y no terminamos también, pero es seguro que si no la arrancamos, no la terminamos.